Sueño

Las uñas cortas, el pelo largo y un nudo en la garganta. El mismo nudo que aparece cada vez que se abre esa puerta, el nudo que no deja salir ni una lágrima, porque parece que no toca. Una sensación de libertad conocida mezclada con el abismo que se abre delante de ti. La gratitud por saber que te das lo que mereces, porque los sueños se sueñan, pero también se construyen, y sobre todo, se hacen realidad y se viven. Porque cuando las uñas vuelvan a crecer ya no serás la misma, habrás añadido una página nueva, una luz nueva, un horizonte nuevo, y seguirás soñando. Porque soñar es despertar. Es despertar en un sitio nuevo, que te llena, te hace vibrar, te hace crecer. Es comprenderte, escucharte y cuidarte. Despertar, aunque sea llorando, aunque sea con miedo, aunque sea de noche. Prepararte para dar mil pasos más, y llegar más lejos, y confiar, y atreverte a sentir. A sentirte. Abrir los ojos, llenarte por completo de luz, lluvia, viento, o lo que sea que ese sueño tenga preparado para ti. Y sobre todo, cerrar la maleta y salir por la puerta.

Septiembre 2023